En medio de los grandes tantos que se han marcado esta jornada, esos golazos que hacen a los aficionados amar el fútbol, en un partido en el que el marcador permaneció inalterado hubo un cántico en la grada, acotado estrictamente al fondo sur, concretamente a sus seguidores ultras, que empañó el disputado partido que firmaron Atlético de Madrid y Sevilla.
Después de ver el sábado los excelentes goles anotados por Pedro León y Baptista en el Málaga-Getafe, ciertamente el del brasileño es la diana soñada por todo futbolistas, un tanto de chilena en el último minuto del partido, escuchar a los del fondo sur del Calderón gritar “Ea, ea, ea, Puerta se marea” revolvía el estómago.
Y tras ver numerosas veces repetido el golazo de Iñigo Martínez al Athletic Club de Bilbao (“un golpeo perfecto, el mejor gol de la historia de Anoeta”, como lo definió el tolosarra Xabi Alonso en Twitter ), escuchar ese cántico tan desagradable da por reflexionar y condenar ese tipo de mensajes tan negativos y tan poco edificantes que se escuchan en muchos estadios, con preocupante mayor frecuencia en el Vicente Calderón, donde los ultras llevan dos meses deseando también la muerte de Kun Agüero, su anterior ídolo a quien no perdonan la traición de haberse ido del Atlético.
También fue un gran gol el de Canales en Mestalla al Granada y Raúl García empezó su recuperación para el futbolista que prometía ser y marcó otros dos tantos buenos de cabeza para Osasuna contra el Mallorca. Tamudo también demostró que los viejos rockeros nunca mueren en El Sardinero, Adrián González marcó, siendo en la celebración la viva estampa de su padre Michel y Callejón e Higuaín hizo lo propio con un 'hat-trick' en Cornellá donde destacó el segundo tanto, magistral. Y el Levante de Kiko Catalán y JIM sigue su sueño sumando puntos para la salvación instalado en puesto de Champions. Pero todos esos detalles y esas acciones maravillosas que nos dejó la jornada quedaron eclipsadas con el cántico contra el malogrado Antonio Puerta proferido por los radicales del Atlético.
Cada partido recuerdan con un mal gusto insoportable a Juanito, ídolo del eterno rival, en el minuto siete, como hacen sus homólogos ultras del Bernabéu, pero lo hacen para recordar como falleció en accidente de tráfico el genial extremo de Fuengirola. El resto de aficionados del Calderón reprocha esos cánticos pero siempre suenan más las gargantas de estos descerebrados que la de la mucha buena gente que es seguidora del Atlético. Y son injustificables desde todo argumento.
La rivalidad que existe entre Sevilla y Atlético no es óbice para recordar de manera tan asquerosa a Antonio Puerta. Lo de “ea, ea, ea, Puerta se marea” es intolerable.
Tanto en el caso del Calderón, como en los campos del País Vasco donde desde la zona donde se sientan los ultras también se profieren soflamas a favor de los asesinos de ETA o se desea la muerte a los españoles, como en todos los estadios donde se gritan consignas y lemas racistas o incitadoras de violencia, debería intervenir con seriedad, diligencia y prontitud la Comisión Nacional Antiviolencia y los propios clubes para poner freno y coto a estos desmanes que superan todos los límites del buen gusto y de la convivencia.
Los dirigentes del fútbol español y a las autoridades políticas del deporte español deben tomar medidas y erradicar de los campos de fútbol a estos vándalos que piensan y se expresan con faltas de ortografía.
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