El aficionado del Olympique de Marsella Santos Mirasierra, que estaba en prisión desde el pasado mes de julio en la cárcel de Luynes (Bouches-du-Rhône) ha sido puesto en libertad, pero con la obligación de llevar puesta una pulsera electrónica.
Santos Mirasierra deberá llevar este dispositivo hasta que consiga la libertad provisional el próximo 10 de octubre de 2011, una vez cumplida la mitad de su condena, según explicó su abogado, Alain Baduel, a AFP, confirmando una información anunciada por el diario 'La Provence'.
El miembro de los 'Ultras' del Marsella fue sentenciado a tres años y medio de prisión por la justicia española 5 de diciembre 2008 por su participación en los incidentes que produjeron el durante el partido de la Liga de Campeones que disputaron el Atlético de Madrid y el Olympique el 8 de octubre.
"Mirasierra regresó a su casa la noche del lunes y reanudará su trabajo", explicó su abogado, destacando que el aficionado no podrá acudir a los estadios hasta marzo de 2013, cuando concluiría su pena.
Para el letrado, el brazalete electrónico es una solución "inteligente que hace más admisible la ejecución de una pena que sigue siendo profundamente injusta". "Es un desenlace satisfactorio en la medida en que es la solución más favorable para la ejecución de la sanción", recalcó
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