Lamentables sucesos los ocurridos antes y después del partido jugado en Portugal. Dos aficionados béticos desplazados hasta Guimaraes han tenido que ser ingresados en un hospital después de resultar agredidos. Los hechos han ocurrido tras el partido, cuando ultras del equipo local siguieron a varios taxis que transportaban a seguidores béticos hasta sus hoteles. En un momento del trayecto, los ultras cortaron el paso a los vehículos y sacaron por la fuerza a los seguidores que, a duras penas, consiguieron escapar después de recibir varios golpes. Los acompañantes de los heridos se encuentran en el hospital esperando la presencia policial para presentar las correspondientes denuncias y tienen constancia de que los hechos ya han llegado a oidos de directivos y delegados del Vitoria de Guimaraes.
Según han relatado a ABC varios testigos, la escasa presencia policial ha permitido a los ultras del Vitoria campar a sus anchas. El propio autobús del Betis ha tardado más de lo previsto en abandonar el estadio al final del encuentro porque la seguridad no era la adecuada. Los problemas se han registrado bien entrada la noche y también al mediodía. Los ultras del Vitoria, repartidos por varios puntos de la ciudad, asaltaron a grupos reducidos de aficionados béticos, algunos de los cuales tomaron la decisión de abandonar Guimaraes sin ni siquiera presenciar el encuentro. La policia apenas escoltó a tres autobuses de béticos y recomendó al resto que tuvieran cuidado en su desplazamiento al estadio. En vista de la poca seguridad, más de uno optó por quedarse en el hotel.
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