Un informe policial alerta de la presencia en Bilbao de grupos de jóvenes de origen sudamericano de entre 13 y 17 años, hijos de inmigrantes, «embriones» de futuras bandas latinas «imitadoras» de las grandes maras del otro lado del Atlántico, como los Latin Kings, Bloods, Trinitarios o Ñetas, asentados ya en Madrid y Barcelona con actividad delictiva. El dossier, elaborado por agentes de investigación de la Ertzaintza, al que ha tenido acceso este periódico, cita varios grupos detectados en la capital vizcaína autodenominados Calle 13, Calle Rotweillas, Alqaedas y Latin Prince.
Según este estudio, nacen en los centros escolares, generalmente institutos, donde se nutren de nuevos componentes. Su objetivo es «el control de la calle» y se enfrentan con otros para lograrlo. La Ertzaintza ha detectado también que adolescentes autóctonos forman parte de estas bandas, lo que degenera en su entorno «conflictos familiares, denuncias por desaparición y fracaso escolar».
Para convertirse en miembro de uno de estos colectivos, los chicos deben superar un «ritual de iniciación», al estilo de las populares maras Salvatrucha o MS-13. Consiste en un enfrentamiento físico con uno de los integrantes 'veteranos'. Sólo en el caso de que el aspirante gane la pelea pasaría a formar parte del colectivo.
Los policías denuncian que «la juventud de los componentes de estos grupos resulta alarmante, en ocasiones no superan los 12 años». Los integrantes son «defendidos en caso de agresión». Esta práctica ha desencadenado trifulcas a la salida de centros de enseñanza y en horario de ocio los fines de semana en las que han tenido que intervenir unidades policiales de Seguridad Ciudadana. Después de estas actuaciones, se han llegado a decomisar armas blancas y estupefacientes.
Tres agresiones graves
Estos jóvenes suelen portar puños americanos o navajas y alcanzan elevados niveles de violencia en sus enfrentamientos físicos.
En los últimos tiempos, la Ertzaintza tiene constancia de al menos tres agresiones graves. La primera de ellas se registró en la zona de la Ribera, en Bilbao, y un adolescente boliviano resultó herido de gravedad por una puñalada. En la pasada Aste Nagusia otro chico sufrió un corte en el abdomen provocado por un arma blanca tras una pelea entre bandas latinas en la que se atacaron a cintazos y botellazos. También encuadran en este tipo de actos violentos el ataque a una pareja de homosexuales por parte de un grupo latino, concretamente de Calle 13.
En el informe de uso interno, los autores advierten de que a partir de ahora «el seguimiento policial» a estos grupos resulta «imprescindible» para elaborar una base de datos sobre sus componentes. El estudio augura que estas pequeñas bandas «derivarán, sin lugar a dudas, en grupos de latinos adultos, estructurados y violentos». De momento, la Ertzaintza mantiene contactos habituales con otros cuerpos, como los Mossos d'Escuadra, que se enfrentan a este fenómeno desde el año 2000 y «aportan una visión experimentada», así como expertos del fenómeno a nivel internacional.
Los policías creen «decisiva» también la «colaboración directa» con Fiscalía y Juzgado de Menores de Bilbao para afrontar el problema
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