Adolescente apuñalado en Botellon en Jerez

Un adolescente de 17 años murió apuñalado en la madrugada del domingo en el botellon de Jerez. La Policia Locall ha detenido al presunto autor del homicidio, un joven de 18 que fue trasladado al hospital de la ciudad con heridas de arma blanca en una mano. Ambos protagonizaron una reyerta sin que se sepa, hasta ahora, quien la inició ni los motivos por los que se enzarzaron.

Ocurrió a las dos menos cuarto de la madrugada. Según se recoge en el informe policial, una de las tres patrullas que vigilan la zona donde los jóvenes se reúnen para beber, avistó un tumulto a unos 25 o 30 metros de distancia. Al acercarse, los agentes vieron a un chico tendido en el suelo y rodeado de sangre. Había recibido varios navajazos, en abdomen y tórax. El presunto autor de las puñaladas ya había huido.

Según fuentes de la investigación, los chicos no eran desconocidos para la Policía, aunque no tenían antecedentes penales. Ambos accedieron al botellódromo con navajas y ambos se enfrentaron con las armas en la mano.

Se desconocen las causas por las que comenzó la pelea y los primeros datos apuntan a que no había relación personal entre ellos. Vivían en zonas diferentes de Jerez. El fallecido, en Parque Atlántico, barrio obrero; el herido y detenido, en el polígono San Benito, epicentro del narcotráfico en la ciudad.

Según la Policía, en el momento de la reyerta había unas 1.500 personas en el botellódromo. Los chavales estaban vigilados y protegidos por tres unidades patrulla integradas por un total de seis agentes.

Con este caso se reabre el debate sobre la idoneidad de los botellódromos. El pasado año murio apuñalado un hombre de 23 años en la zona de reunión nocturna de jóvenes de Sevilla.

Aunque la ley prohíbe el consumo de alcohol de menores en la vía pública, el concejal de Seguridad del ayuntmiento de Jerez, Javier Durá, afirma que es “imposible” controlar la entrada de chicos con edades inferiores a 18 años en un recinto abierto de grandes dimensiones que carece de puertas de acceso. “Los agentes tienen orden de acercarse a los chavales que crean que no alcanzan la mayoría de edad, pero no se puede localizar a todos”, concluye.