Articulo de la Gaceta. Totalmente equivocado. Hecho sin conocimiento del fenomeno

• Bloque negro

  Dicen ser guerrilleros urbanos cuando lo cierto es que no pasan de alborotadores. Se sirven de la violencia con fines exclusivamente políticos. El Bloque Negro no deja indiferente a nadie y llena de sentido la vida de los jóvenes revolucionarios de ciudad.

• Son extremadamente radicales, están muy ideologizados y apuestan por la acción directa violenta. Esto es, en pocas palabras, el llamado ‘Bloque Negro’. No existe manifestación de la extrema izquierda en la que, en un momento u otro, sus efectivos -siempre pocos pero bien organizados- no hagan acto de presencia. En las manifestaciones del pasado mes de septiembre fue este bloque el responsable de los graves disturbios de la plaza de Neptuno. Su modo de proceder es siempre el mismo. Se dividen en pequeños grupos que luego, ya en la calle, se confunden con el grueso de los manifestantes. Sus integrantes buscan la confrontación de manera activa, por lo que tratan de colocarse siempre cerca de las fuerzas de orden público, a las que provocan incesantemente con insultos y lanzamiento de objetos. La clave es conseguir que la policía cargue y se disperse.
  En ese momento los diferentes grupos se despliegan por callejuelas estrechas y de difícil acceso para las dotaciones policiales. Allí ponen en práctica la llamada guerrilla urbana, que, en líneas generales, consiste en hostigar a la policía con armamento de confección casero que va desde simples adoquines a cócteles Molotov o incluso improvisados bazucas como los que los mineros utilizaron en Asturias durante las huelgas del año pasado.
  Capucha, braga y mochila
  El entrenamiento y la condición física lo son todo para estos manifestantes a la carrera cuyo objetivo primario es jugar al ratón y al gato con la policía. Aparte de venir convenientemente ideologizados de casa, suelen ser gente muy joven en plena forma. Es fácil identificarlos en la calle. Van calzados con deportivas y suelen ir vestidos de negro –de ahí el nombre–, con ropa ceñida para que los agentes no puedan agarrarles por ahí. Los complementos imprescindibles son la capucha, una braga para taparse el rostro hasta la altura de los ojos y una mochila.
  Todo está pensado de antemano. Sabedores de los riesgos que corren meten un pañuelo impregnado en vinagre dentro de la mochila para combatir los gases lacrimógenos. Llevan también agua y frutos secos por si la manifestación dura más de lo previsto y necesitan avituallarse. Otro de sus indicativos es el número del abogado que llevan escrito sobre la parte dorsal de la mano. Saben que, una vez en comisaría, pueden hacer una llamada y esa va dirigida al abogado, generalmente proporcionado por la organización.
  ¿Y qué pretende el Bloque Negro con todo esto? Sus integrantes dicen que subvertir el orden establecido y servir de chispa a la revolución, aspiran a resquebrajar las estructuras del sistema para que luego el llamado “pueblo” ocupe su lugar en la historia. En la realidad no hay nada de eso. Son los sansculottes de la izquierda, los desheredados que ponen la cara para que se la rompan