El Fondo Sur de hoy y de mañana
Los ultras sur “domados”
La grada meridional del Bernabéu es un lugar que ha transmitido sensaciones ambivalentes en las últimas décadas, desde que la ocupara en 1981 el grupo Ultras Sur. Lo cierto es que ese fondo llevaba muchísimo tiempo sin ser objeto de debate: tras una primera etapa marcada por los incidentes violentos tan típicos de los grupos ultra, se dio un punto de inflexión tras el célebre incidente de las porterías en el partido contra el Borssia Dortmund, en 1998. Desde entonces el club decidió marcar en corto a Ultras SUr, civilizando al grupo paulatinamente. Así, desapareció toda simbología política de la grada, y los incidentes violentos se convirtieron en algo olvidado, al menos en España (pues es cierto que en algunos desplazamientos al extranjero la policía les requisó bates y otros objetos peligrosos). A cambio, el club les ofrecía su colaboración para los viajes y la realización de “tifos”, cediéndoles también un cuarto de material. Para asegurarse un adecuado control sobre el grupo, hizo firmar a todos sus integrantes un contrato de acceso al estadio, cuyas condiciones debían cumplirse estrictamente.
De este modo llegamos al año 2013, con exactamente 842 ultras sur “con papeles” que se habían convertido en el único foco de animación del Bernabéu, un estadio que perdió su alma desde que todas sus localidades pasaran a ser de asiento, a mediados de los 90. Entre el control impuesto por el club y los 32 años pasados desde su fundación, mucho había cambiado en el grupo, dentro del cual se juntaban hasta tres generaciones, y en el que elemento “ultra” era cada vez más reducido: algunos se habían cansado de follones y otros se habían unido únicamente para animar al equipo, dejando un contigente “ultra” de unos 250 individuos, que en cualquier caso no exhibía su simbología en el estadio. Podía hablarse de un fondo sur totalmente normalizado, que además de animar desplegaba con frecuencia espectaculares “tifos” (macropancartas).
La escisión
Pero la realidad del grupo era más compleja de lo que se percibía desde fuera, y se crearon dos facciones cuyo antagonismo se hizo creciente a lo largo de los años. Por un lado los “clásicos”, que tienen como líder espiritual a Álvaro Cadenas, sucesor y socio de José Luis Ochaíta (uno de los fundadores de US). Es un grupo de mayor edad y no conflictivo; de hecho, Cadenas ha sido el interlocutor con el club desde hace años. Por otro lado, el grupo de los “jóvenes”, liderado por personajes como “el Cani” o “el Niño”, con una relación no precisamente idílica con la ley. Sus integrantes son esos aproximadamente 250 elementos que aún pertenecen al mundillo ultra, teniendo además conexiones con ámbitos como los porteros extranjeros de discotecas. Como curiosidad significativa, “El Niño” es un antiguo miembro del Frente Atlético. Y entre medias un tercer grupo de neutrales a los que sólo les interesa el fútbol. Por acortar la historia, la facción Cani-Niño acusaba a la facción Cadenas de enriquecerse a costa del grupo, mediante manejos pocos transparentes del dinero de los viajes y los ingresos del bar Drakkar.
Las tensiones llegaron al punto culminante el pasado 9 de Noviembre, cuando jugamos contra la Real: mientras los neutrales entraban al estadio, las otras dos facciones tenían un violento encuentro en la calle Marceliano Santa María, con resultado de varios heridos. La unidad de Ultras Sur había terminado para siempre, y el club no tardó en tomar medidas: considerando que se había violado el contrato de acceso a la grada, cortó el acceso a toda aquella persona que no fuera titular del abono con el que entraba al fondo. Puesto que casi todos los de la facción “ultra” entraban con abonos prestados, esta medida sirvió para dejarlos fuera. De ahí los vacíos de los últimos partidos, y el cántico “Abonos transferibles para el Fondo Sur” (pues muchos que se consideran inocentes han quedado vetados también).
El asunto ha trascendido ya a los medios generales, destacando un desafortunado artículo de Manuel Jabois titulado “La cuenta atrás de Ultras Sur“. Jabois es un tipo con talento, y ha sido, por lo que sé, lector de esta web durante bastante tiempo, pero su texto, además de terriblemente farragoso, es un ejemplo palmario de periodismo vago, lleno de afirmaciones inciertas, sensacionalismo y hechos sabidos de oídas. Afirma el periodista que US es “el grupo más violento de España”, cuando es notoria la falta de incidentes graves en los últimos tres lustros, y desde luego no tiene muertos a sus espaldas, a diferencia de grupos como Frente Atlético (Aitor Zabaleta, 1998) o Boixos Nois (Frederic Rouquier, 1991). Se le ha pasado también a Jabois la espectacular batalla campal entre los ultras del Athletic de Bilbao y del Anderlecht, ocurrida en 2010 en “la catedral del fútbol español”, o los aficionados rivales mandados al hospital por estos mismos ultras bilbaínos con frecuencia al menos anual (hinchas del PSG en 2011, del Deportivo en 2012 y del Zaragoza en 2013).
El periodista gallego omite también la existencia de grupos proetarras en Pamplona o San Sebastián, de los que consta han sido vivero para la kale borroka y actividades peores. O las hazañas de los ultraizquierdas Bukaneros, afiliados al Rayo Vallecano y protagonistas destacados del incalificable asalto a la Universidad Complutense de hace pocos días. Sin embargo, no duda en caracterizar a Ultras Sur como “dos grupos de neonazis que presumen de sus delitos”, afirmando también que “todas las facciones de US son de extrema derecha, la mayoría de veneración y propaganda de Hitler; varias ni siquiera niegan el Holocausto”. En vez de analizar la realidad compleja de un grupo de casi mil personas de distintas tipologías y edades, Jabois usa la brocha más gorda posible, y nos resume el tema en dos máximas: “son los más violentos” y “todos nazis”. Un poco más de leña para alimentar la leyenda negra del Madrid, que supongo aún debe ser pequeña para Jabois, quien se declara madridista sincero. Si hubiera ido un día a ver el fondo de cerca, quizá le habría sorprendido ver a abuelos con sus nietos, personas con poca probabilidad de estar afiliadas a algún partido nazi
El futuro del Fondo Sur
En cualquier caso, estaba claro que tener una facción más o menos ultra en la grada iba a ser siempre un punto débil para el Madrid, que llevaba tiempo trabajando en crear un nuevo foco de animación; eso sí, con desesperante lentitud: no era ni mucho menos prioridad para Florentino Pérez, abonado a la teoría de que el mortecino ambiente del estadio se debía a tener un “público entendido”. En su primera etapa presidencial se llegaron a reservar 300 abonos juntos en el Fondo Norte para crear una nueva grada, pero Ramón Calderón los volvió a adjudicar, abortando el proyecto. Pero con la lucha interna de Ultras Sur el asunto se ha convertido en una urgencia. Por suerte para el club, el calamitoso calendario de nuestras competiciones, que dejará al Bernabéu sin partidos ligueros durante cinco semanas, le da cierto margen para resolver el problema.
Se han dicho muchas cosas durante estos días sobre cómo será la futura grada joven del Real Madrid, algunas ciertas y otras no. Aquí os adelanto algunas cosas sobre su configuración que he tenido ocasión de saber:
• No se va a ampliar la capacidad de la grada de animación durante esta temporada, ocupándose únicamente la actual “pecera”, que tiene capacidad para algo más de 800 personas.
• En ningún caso se readmitirá a la facción liderada por “el Cani” y “El niño”.
• De aquí a final de temporada la “pecera” estará ocupada a medias por el grupo “clásico” de ultras sur y por aproximadamente 400 socios jóvenes que serán reubicados en esa zona (el club empezará a aceptar solicitudes en los próximos días). Las localidades estarán reservadas para socios con edades comprendidas entre los 16 y los 35 años, y puede que haya alguna separación física con el grupo “clásico” de US. Esta grada debutará con toda probabilidad el día 6 de Enero, en el partido ante el Celta.
• No es cierto que la grada vaya a llamarse “Fans Sur”. El nombre aún está por decidir.
• La próxima temporada se producirá la ampliación de esta nueva grada joven, añadiéndose al menos dos sectores (otras 400 localidades). Se llenarán con gente del mismo perfil: 16-35 años y buena conducta comprobada. El objetivo final es cubrir, como mínimo, toda la grada baja de córner a córner.
• Los integrantes de esa grada joven estarán obligados a acudir a un número mínimo de partidos para mantener sus localidades. También se establecerá la condición de vestir camisa o camiseta blanca para acceder a las mismas.
• Al igual que ahora, no se permitirá la simbología política.
En Fans del Madrid hemos hablado hasta la saciedad de la urgencia de reanimar el estadio mediante una grada joven. Aunque las medidas que va a tomar el club estén motivadas por un hecho accidental, sin duda debemos celebrar el cumplimiento de esta vieja aspiración, que estoy completamente convencido supondrá un gran plus competitivo para el equipo en los años venideros
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