BARCELONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los dos jóvenes condenados a tres años y ocho meses de cárcel por los incidentes ocurridos durante la celebración del paso a la final de la Champions League por parte del FC Barcelona en 2009 recurrirán la sentencia, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.
El Juzgado de lo Penal número 25 de Barcelona ha condenado a Albert P.V. y Cristian M.G. a la pena de tres años y un día de prisión por un delito de atentado a la autoridad, agravado por el uso de objetos peligrosos, a ocho meses por el delito de desórdenes públicos, y a pagar 1.500 euros por un delito de daños al servicio del Bicing.
La juez considera probado que la madrugada del 7 de mayo en el transcurso de la celebración de la victoria contra el Chelsea los dos jóvenes se encontraban en el centro de Barcelona, junto a otras personas no identificadas, "con la intención de menoscabar el normal desarrollo de la vida ciudadana, alterar el funcionamiento de los servicios públicos y menoscabar la integridad física de los agentes policiales que allí se encontraban".
Según la sentencia, los jóvenes lanzaron botellas de vidrio, latas y piedras contra los agentes. Asimismo, señala que comenzaron a dar patadas a tres bicicletas del Bicing que se hallaban en el estacionamiento de la Rambla de Canaletes. Las tres bicicletas sufrieron daños valorados en 959,26 euros, que fueron reclamados por la propietaria Clear Channel y que los acusados tendrán que abonar en concepto de responsabilidad civil.
UNA PENA "FUERA DE LUGAR"
Uno de los jóvenes ha explicado, en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, que fue a celebrar el resultado cuando "empezaron los problemas". "Se lió mucho la cosa. Mis amigos empezaron a salir disparados, yo también, y ya me cogió la policía", ha apuntado.
Ha asegurado que la condena es de "muchos años", que "en ningún momento" se ha metido en problemas y que lleva una vida normal. "Estoy haciendo bien las cosas y quedarme cuatro años allí metido tampoco es plan", ha lamentado el joven, que ha asegurado que intentará hacer todo lo que pueda y si no, "apechugará".
Su padre ha reconocido que el joven "estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado" y que entendería una sanción, pero considera que casi cuatro años de cárcel es una condena "muy fuerte". Ha asegurado que recurrirán porque creen que está "fuera de lugar".
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