El Valencia recibió el pasado martes al Atlético de Madrid en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey con un gigantesco tifo elaborado por la Curva Nord que cubría dos de los tres anillos de la grada del Gol Gran, en el fondo sur. En ella se podía ver caracterizado al rey Jaume I, sentado en su trono, arropado por un gran murciélago. Sin embargo, en el ropaje del primer monarca valenciano se pudo apreciar, también, simbología nazi, como una runa de Odal, uno de los emblemas del ejército de la Alemania de Hitler -concretamente de la séptima división de montaña Prinz Eugen- y también usado en la Oficina de Raza de las SS, la guardia personal del Führer.
Por otro lado, en el mismo tifo Jaume I aparecía flanqueado por otros dos símbolos, una señera por un lado y, del otro, un escudo con la cruz de hierro, medalla representativa del ejército alemán, entregada en época de guerra.
El asunto no ha pasado desapercibido para la asociación Movimiento contra la Intolerancia, que tiene previsto denunciar el caso hoy mismo ante dos instancias, la Comisión Nacional Antiviolencia y al Servicio de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Valencia, para que valoren la conveniencia de una posible sanción. Ayer, la polémica tomó trascendencia en las redes sociales, en las que algunos aficionados defendieron que los dos símbolos no eran ofensivos al ser también tradicionales de la cultura céltica.
No es la primera vez que la runa de Odal aparece en un escenario vinculado al fútbol y la política. El pasado mes de julio el secretario de Deportes de la ejecutiva del PP de Xàtiva, Jorge Roca, apareció posando junto a una bandera española anticonstitucional, con la runa de Odal incorporada, después de un partido entre ultras de fútbol celebrado para conmemorar el trigésimo aniversario de la peña Yomus. Aquel fue el primero de varios casos en los que miembros de Nuevas Generaciones del Partido Popular aparecieron fotografiados junto a simbología anticonstitucional y que fueron expedientados por el Partido Popular.
División en la Curva Nord
Se da la circunstancia de que la peña Yomus, extinguida el pasado mes de septiembre y vuelta a reaparecer oficialmente en las últimas semanas, ha tomado el mando de la Curva Nord, que agrupa a un colectivo de unos tres mil aficionados. La grada joven valencianista se ha visto dividida en los últimos tiempos con la pugna entre los Yomus y Gol Gran, la otra facción mayoritaria y que ha denunciado ante el juzgado el bloqueo de la actual junta de transición para la celebración de elecciones. Esta controversia coincide con el renacimiento de los Yomus, cuya pancarta vuelve a ocupar la parte central de la grada joven, que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el club presidido por Amadeo Salvo.
El pasado 15 de diciembre la Policía evitó la entrada de 72 seguidores del Valencia, vinculados a Yomus, al estadio Vicente Calderón, después de un altercado producido en uno de los bares frecuentados por los seguidores ultras del Atlético de Madrid. Los hinchas envueltos en la reyerta -quince de ellos con antecedentes-, fueron identificados y devueltos a Valencia en autobús. El club de Mestalla condenó los hechos y aseveró que "ninguno de los individuos implicados representan al Valencia, ni a su afición ni a los valores de nuestra institución"
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