El padre de un joven sevillano ha denunciado la agresión que sufrió su hijo de 17 años de edad, A.R.E.M. el pasado sábado durante la celebración de un partido de futbol sala en las instalaciones que tiene el Instituto Municipal de Deportes (IMD) en el Charco de la Pava y va a pedir hoy en el juzgado de guardia, como medida cautelar, el cierre del recinto, «pues no cumple las más mínimas medidas de seguridad, ya que no hay vigilancia, los campos no están vallados, carece de botiquín y los chavales tienen que acceder cruzando por la carretera». El partido se disputaba entre el CD AIK Triana FS y el CD Al Andalus cuando de pronto «salió al campo todo el banquillo del Al-Andalus, encabezado por su entrenador, su esposa y el resto de acompañantes dirigiéndose al equipo de su hijo en actitud agresiva y amenazante».
«El chaval estaba sangrando por la boca y así siguió una hora hasta que llegó el 112»«Entonces, —sigue— los jugadores del Al-Andalus buscaron a los del equipo de mi hijo en un claro intento de pelea y es en ese momento cuando uno de los jugadores que desde antes de empezar el partido había estado insultando a otro por su condición de extranjero, se dirige a él vociferando: “Esto es para españoles, moros de mierda, fuera de España”». Añade que este jugador se sintió ofendido y fue a pedirle explicaciones y que, seguidamente, varios jóvenes del equipo rival se fueron hacia a él para agredirle. «Mi hijo —sigue el padre— que estaba cerca se aproximó para evitar la agresión y ahí fue cuando un joven del equipo contrario le golpea rompiéndole el labio de una manera brutal, haciéndole caer al suelo, sin conocimiento y convulsionando, por lo que se volvió a golpear la cabeza».
Añade que se originó un ruido que hizo temer lo peor porque el chaval estaba sangrando por la boca y que así permaneció «una hora hasta que llegó el 112».
Fue trasladado al Virgen del Rocío con un traumatismo craneoencefálico donde le practicó una delicada intervención reparadora en el labio un cirujano maxilofacial, además de un TAC para descartar lesiones cerebrales y quedó ingresado en Observación 24 horas.
Ahora sigue en observación pero en casa tomando las precauciones médicas para estos casos, sin ir al colegio y muy conmocionado por toda la vivencia que ha tenido. Su padre, que hoy pedirá la citada medida cautelar va a querellarse también contra el entrenador del Al-Andalus, la mujer, el joven que agredió a su hijo y el IMD. «Este es un caso claro de racismo —comenta— impropio del sigo XXI y además en una celebración deportiva entre jóvenes, a los que precisamente no se les puede inculcar esos valores».
Critica la dejadez del Ayuntamiento que a cualquier negocio le pide medidas de seguridad y aquí «tiene a 300 chavales jugando, sin botiquín, sin vigilancia, en unos campos sin vallar pero eso sí, con un bar que vende bebidas alcohólicas nada más entrar». Insiste en que tomará las referidas medidas para impedir que alguien más sufra como su hijo y lamenta que «nadie del Ayuntamiento se haya interesado» por el joven. «Por supuesto no han ido al hospital —decía ayer— pero es que yo esta mañana he llamado al delegado de Juventud y Deportes, no estaba, he dejado mi número y no me llama para nada». ABC intentó conocer la opinión del IMD sobre este suceso a través de su gabinete de prensa pero no respondió a los requerimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario