Un preso 'skin head' da una paliza a tres funcionarios en una cárcel madrileña
¨Decía que se encontraba mal y quería comer en su celda, prohibido según las normas internas.
Les pegó con un walkie talkie y les abrió la cabeza.Está condenado a 17 años de prisión por lesiones y amenazas.
D. FERNÁNDEZ. 08.11.2010 Julián David es un tipo huraño. No le gusta mucho relacionarse con los demás. Lleno de tatuajes, con su esvástica en el brazo e ideología nazi, es un preso fuerte (hace mucho ejercicio) que conoce las artes marciales. A sus 28 años, tiene una condena de 17 por cuatro delitos de amenazas, lesiones y robo con violencia.
Quería comer en su celda, y está prohibido Ayer quería comer en su celda del módulo 6 de la prisión de Estremera (Madrid). Decía que no se encontraba bien, pero el protocolo marca que debe hacerlo en el comedor del centro. Tres funcionarios subieron a buscarlo para ver qué le pasaba y para que bajara a comer. Julián y los tres trabajadores se encontraron en unas escaleras. Sin mediar palabra, le pegó un puñetazo al primero y agredió a los otros dos.
A uno le quitó el walkie talkie y empezó a pegarles en la cabeza. Los tres acabaron en el hospital. Uno tiene siete puntos en la cabeza y lesiones en el cuello y otro seis puntos y fractura de nariz, según el sindicato Acaip. Los tres están de baja.
Un interno complicado
Prisiones confirma que es "un interno complicado" y que ya tuvo otro incidente parecido cuando estuvo en la prisión de Daroca (Zaragoza). "Allí le pegó a seis compañeros", aseguran en Acaip. El sindicato denuncia que era un preso peligroso y que estaba mal catalogado: "No debería estar en segundo, sino en primer grado".
En otra cárcel pegó a seis compañeros Precisamente por su carácter complicado, un pedagogo había trabajado con él en su anterior destino, Valdemoro. "Es lógico que se trabaje con los reclusos más conflictivos", explican en Prisiones. Julián David entró en la cárcel por primera vez en el año 2000, con sólo 18 años. Su última condena comienza en 2005. A Estremera llegó en agosto procedente de Valdemoro.
Allí, el pedagogo que lo trataba ha sido expedientado porque confesó que metía comida a Julián, según Prisiones. Acaip va más allá y asegura que en su celda se llegaron a encontrar 15 kilos de artículos prohibidos, entre ellos, "un pollo asado completo del Alcampo". Ya ha sido trasladado a Soto del Real y se le ha quitado el segundo grado.
Una relación con su pedagoga
Julián David también fue noticia en julio porque se investigó si mantuvo relaciones sexuales con una estudiante de pedagogía que impartía sus prácticas en Valdemoro. Aunque no se pudo demostrar nada, funcionarios de Valdemoro aseguran que en alguna ocasión vieron al preso llevando en brazos a la pedagoga (era minusválida e iba en silla de ruedas) y se encontraron toallitas de higiene y envoltorios de condones en el aula donde se veían. Ella fue expulsada
No hay comentarios:
Publicar un comentario